Spiderman ya no es el que era. La fama es efímera y ahora se gana las monchetas animando las fiestas de cumpleaños infantiles, y para que nos vamos a engañar... se está haciendo mayor y se le ha atrofiado el sentido arácnido y su cuerpo no tiene la misma elasticidad de antaño...
Si alguna vez pierdo mi forma física (si es que la he tenido alguna vez...) espero que alguien me encierre en el asilo, y no tenga que acabar así.
viernes, 21 de diciembre de 2007
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